La pregunta “¿qué me pongo?”, era siempre muy recurrente en mi día a día, a pesar de que abría mi clóset y estaba repleto de ropa que iba coleccionando sin darme cuenta. Veía en la tienda algo que me gustaba y lo compraba, lo usaba una vez y colgado de por vida. No compraba conscientemente, pensando en si serviría o no.
Estas prendas son muy fáciles de conseguir y hay para todas las tallas. Lo que te recomiendo es que antes de comprarlas te pruebes dos o tres modelos que te ayudarán a darte una idea de cuál te queda mejor. ¡Diviértete comprando!
1. Blusa blanca
¡No le tengas miedo al color blanco! Es un verdadero mito el pensar que el color blanco te hará ver más gordita, lo que debes buscar es que el complemento sea el adecuado que moldee tu figura.
Un buen blazer, por ejemplo, es la solución, pero si tienes los hombros anchos es mejor que olvides las blusas con cuellos grandes. Puedes usarla en verano o invierno y los días de la semana que te plazca. En el día puedes combinarla con jeans, chalecos y accesorios casuales, mientras que por la noche puedes usarla de forma más sofisticada con faldas o pantalones de vestir en color negro o azul noche.
Dos looks distintos: por un lado, Jennifer Aniston lleva una camisa blanca en cuello V sin mangas y una falda de tubo; y por el otro, Jessica Alba en jeans y una blusa casual. Ten en cuenta que los accesorios son básicos para definir el look.
2. Jeans
¿Quién no tiene unos jeans en el guardarropas? Creo que a la mayoría de nosotras nos encanta esta prenda. Es cómoda, práctica y si la sabes escoger moldeará tu figura. Recuerda que debes escoger siempre el jean que te quede exacto al cuerpo, ni muy apretado pues saldrán los rollitos indeseables ni muy suelto, pues no resaltará las partes que quieres destacar.
Hay muchos modelos por escoger: azules clásicos, gastados, prelavados, de corte alto, bajo, anchos o pitillos, etc., pero el clásico es básico, aunque no debe faltar el de corte recto o pitillo. Evita los adornos, porque pasan de moda muy rápidamente.
Los puedes combinar con lo blusas, poleras, chalecos, blazer, y cualquier tipo de zapato. ¡Ten en cuenta al momento de combinar las prendas si el pantalón es pitillo o clásico!
3. Vestido negro
¡Corto, medio o largo! No importa el tamaño ni el evento tengas, ya que el vestido negro es el mejor amigo de la mujer: nunca fallará. Dependerá de tu estilo, de tus gustos y personalidad escoger el adecuado.
Lo puedes usar para ir al trabajo, cenas especiales, fiestas, matrimonios, etc. Si sabes combinar el vestido negro con los accesorios y zapatos perfecto, impactarás por la elegancia y te verás sofisticada. Te recomiendo que lo uses siempre con tacones, trata de no hacerlo con ballerinas o zapatos sin taco.
Si tus caderas son anchas, entonces elige uno que tenga un corte recto y nunca acampanado. Si eres muy baja, escoge un vestido con escote en V; y si eres delgada, te vendría mejor un con falda vueluda y pliegues.
4. Abrigo clásico
Un abrigo, de preferencia color oscuro y con silueta en A que moldeará tu cintura, nunca debe faltar. Si es para las temporadas frías un buen abrigo de paño y con forro será el ideal, pero para el verano o primavera uno más delgado o un blazer largo te vendría bien.
Si sales de fiesta o a algún evento por la noche, un abrigo es imprescindible ya que no solo te abrigará sino que quedará a tono con lo que lleves por dentro. Checa, el modelo de Keira Knightley.
5. Conjunto sastre
Un sastre es imprescindible si tienes que ir a trabajar formal o si tienes una entrevista de trabajo, un almuerzo o incluso eventos como bodas y bautizos. Lo importante es qué llevarás por dentro: la blusa es el complemento adecuado.
¿El mejor color? Dependerá del tono de tu piel, aunque yo prefiero los tonos oscuros que van desde el negro hasta el marrón, ya que te servirán siempre.
Debes usar este conjunto con los complementos adecuados para la ocasión, aunque yo sigo prefiriendo los tacones. Te dan mucha más elegancia.
¿Qué te parecen estos básicos? Yo los recomiendo siempre, porque todas las mujeres los tenemos en el guardarropas y muchas veces no sabemos cómo aprovecharlos… ¡Anímate a lucirlos!
